Un delicado debate público tiene lugar en Cuba. Es el debate sobre “el centrismo”. Sucede entre cubanos con diferente visión de lo que debe ser el desarrollo del socialismo “próspero y sostenible” que ambos dicen defender y dicho debate, obviamente ideológico, ha subido de temperatura. No es algo simplemente teórico o académico, sino para algunos “algo urgente para salvar la revolución”.

Estos, los autocatalogados “revolucionarios” llaman a sus contrarios “centristas” y “neo contrarrevolucionarios”. Por su parte, los llamados “centristas” -que no renuncian a su herencia revolucionaria- catalogan a los primeros de infantiles, extremistas y perseguidores, así como de querer revivir la intolerancia que reinó en el país durante el “Quinquenio Gris” de la revolución.

La polémica transcurre principalmente en internet, aunque en medios oficiales u oficiosos como Granma y Cubadebate, la parte publicitada ha sido la que ataca a los “centristas” quienes -segun los anti-centristas- quieren llevar a Cuba “por la puerta de la cocina”, hacia el capitalismo.

Por su parte el blog Segunda Cita, de Silvio Rodríguez, ha publicado a quienes se enfrentan a las posiciones de los “ortodoxos”. Silvio, un consistente revolucionario no solo en sus posiciones personales sino en su arte desde hace medio siglo, qué viejos estamos, lo hace porque en Segunda Cita se apoya la necesidad de ser autocríticos y consecuentes con lo que nos han enseñado los mejores revolucionarios… Aquí se piensa que vale la pena escuchar a todo el que tenga propuestas para resolver los muchos problemas que tenemos. Hay otros blogs que se dedican a perseguir a quienes no piensan como ellos. “Segunda Cita no es así”, según comenta el cantautor en su blog.

Por su parte en La Pupila Insomne, blog de Iroel Sánchez, ingeniero y periodista, ha dado cabida en la blogosfera cubana a las posiciones que atacan a los denominados “Neo contrarrevolucionarios”, como Cuba Posible, con la que Sánchez mantiene una ardua disputa ideológica desde hace años.

Ha habido respuestas, inquisiciones, contra respuestas y acusaciones; comentarios, y hasta un libro; insinuaciones y deprecaciones disfrazadas. El título más ingenioso para un artículo en toda esta tal vez grave polémica es “Más centrista seras tú”, de Argelio Santiesteban.

Es muy difícil que la población en general esté al tanto de esta controversia, así como de sus posibles consecuencias. El común de la gente en Cuba no solo respira lejos de la alta teoría política debido a sus grandes preocupaciones cotidianas, sino porque los medios masivos de comunicación a que tienen acceso no reflejan las diferentes posiciones con igual responsabilidad y consecuente explicación.

No es pernicioso que se produzcan este tipo de debates político-ideológico en la isla. En definitiva de eso se trata: de la diversidad de opinión que representan, en este caso patente. Pero la pregunta es cómo repercutirá al fin y al cabo este debate teórico político en la realidad nacional, cuánta malanga de más habrá en el agro y a qué precio; cuánta cosecha no se perderá, si habrán más viviendas y menos calor; mayor riqueza nacional -bien repartida-; y una sociedad más sana y más justa dentro de 10 años dependiendo de si el “ortodoxo” o el “centrista” ganan la partida.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com